jueves, 28 de enero de 2010

Dulzura culinaria

Este regalo de las flores, extraído por las abejas, es un de los alimentos que aportan vitaminas y minerales, sobre todo en épocas de frío.
Hay quién recomienda una cucharadita de miel diariamente y porque no en este momento, para fortalecer bronquios y enriquecer postres y bebidas calientes.
La miel es un regalo de la naturaleza, es un alimento energético por excelencia, es un néctar recolectado de las flores, que contiene todo lo que el ser humano necesita para vivir.
Algunos nutriólogos y médicos naturistas, recomiendan para enfermedades de vías respiratorias una infusión o té, siempre con una cucharada de miel, ya que aparte que limpia la garganta, ayuda a fortalecer las vías respiratorias.
Expertos aseguran que la miel de abeja se digiere con facilidad, no irrita al sistema digestivo y no daña los riñones, por lo que también se recomienda para las personas que padecen problemas digestivos.
En la gastronomía desde tiempos prehispánicos ha estado presente, en la elaboración de caramelos, pasteles, mermeladas, aderezos, dulces, bebidas, en la elaboración de platillos, así como también ha destacado en la industria cosmetológica y de medicinas naturistas.
Se debe tomar en cuenta el color, ya que mientras más obscura sea, mas se eleva su valor nutricional, por un alto porcentaje de sales minerales.
Las flores más comunes de donde las abejas, extraen el néctar son; trébol, flor de naranja, salvia, alfalfa, diente de león, tomillo y frambuesa, entre otras muchas. En ocasiones venden miel de flor de azar, en la cual se percibe el aroma de tan singular flor.
Siempre hay que procurar guardarla en un recipiente sellado y en un lugar seco. En estas condiciones, puede conservarse en buena calidad hasta un año. Nunca ponerla en el refrigerador, ya que se cristaliza, aunque se puede poner líquida de nuevo, colocándola en el horno de microondas por un minuto.

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