¡Que dulce es! Parece que los investigadores dieron con una mina de oro, - oro líquido- durante su trabajo de investigación en la Unidad de Investigación de la Miel, en la Universidad de Waikato, Nueva Zelanda, acerca del empleo de la miel, que es actualmente aplicada en las heridas. Las conclusiones en la investigación confirmaron que siempre se ha usado en la medicina popular, y puede ser más potente que los antibióticos y sin ningún efecto secundario.
Se comprueba que la miel puede curar infecciones en la piel
El profesor de bioquímica Peter Molan, que encabeza la Unidad de Investigación de Miel Waikato, citó la historia de la herida de un paciente que ha persistido durante más de 20 años infectado por una cepa de bacterias resistentes a los antibióticos, una mujer inglesa continuamente tenía un absceso en su axila que incesantemente le fluía, nada pareció ayudarle y el dolor le impedía trabajar.
En agosto de 1999, leyó sobre las propiedades curativas de la miel, convenció a los doctores de aplicar la miel como una cataplasma a la herida, un mes más tarde la herida estaba completamente curada. Desde entonces ya puede trabajar.
En otras pruebas, científicos aplicaron las bien conocidas variedades de la miel, como la de Manuka de Nueva Zelanda y la jalea del arbusto de Australia. Ambas están disponibles con propósitos medicinales; desafortunadamente pocas veces se utilizan en los hospitales. El estudio en Sidney, confirmó que la miel puede reemplazar eficazmente al antibiótico, aplicada en forma de crema sobre la herida. Como comenta un médico "la miel se puede considerar medicina alternativa".
Varios estudios médicos, incluyendo una de las investigaciones de la Universidad de Sidney, han verificado la eficacia de la miel en la curación de heridas e infecciones cuando se usa en el área a tratar.
Los científicos también confirmaron lo que se ha conocido durante miles de años: La miel tiene profundas propiedades curativas. Los tarros del elixir líquido de oro fueron encontrados en la tumba de un Faraón (se encontraron bastante frescos, en un escondite, desenterrado miles de años después.)
Los antiguos griegos y otros pueblos a través de los años han utilizado la miel. Hasta la segunda Guerra Mundial, la miel, con sus propiedades bactericidas, se usó en el tratamiento de heridas. Con la llegada de la penicilina y otros antibióticos en el siglo XX, las propiedades medicinales de la miel fueron forzadas a tomar un receso, aunque esto pronto podrá cambiar.
Investigadores australianos han revelado una posible explicación de las potentes propiedades antimicrobianas de la miel. En la Universidad de Sidney de la Facultad de medicina, la Dra. Shona Blair ha encontrado que la aplicación de la miel diluida en una herida húmeda produce peróxido de hidrógeno, un conocido agente antibacteriano. El grupo de investigación demostró además que la miel es de gran alcance incluso contra el resistente Staphylococcus aureus.
(MRSA= Methicillin-Resistant Staphylococcus Aureus)
Los científicos todavía tratan de llegar a la raíz de las propiedades de la miel y especulan que uno de los componentes de la miel, el glioxalato de metilo, modifica otros componentes en la miel, impidiendo a la bacteria desencadenar la liberación de nuevas cepas resistentes a la miel. Hasta ahora, en su investigación han utilizado la miel cosechada de las abejas que frecuentaron arbustos de árbol de té, árboles del género Leptospermum, que es nativa de Australia y áreas adyacentes.
La miel aplicada en el área puede reducir el edema. El edema aumenta el deterioro de las lesiones que en la piel puede conducir a la necrosis. La miel aplicada en las etapas iniciales de las lesiones en la piel (meningococos) puede ser provechosa. Además, los informes indican la eficacia de la miel en el tratamiento de la gangrena, esto pudiera jugar un papel beneficioso para reducir el número de amputaciones que son el resultado de la septicemia meningococos
Cuando se usa en quemaduras, la miel reduce las cicatrices. Puedo dar testimonio a esto en mi propia experiencia. Cuando preparaba los alimentos, un descuido de mi parte me causó una enorme ampolla en uno de mis dedos. Aunque yo no tenía la miel de abeja que era del arbusto del árbol de té, unté la miel sobre la ampolla. La quemada disminuyó en unos minutos y a la mañana siguiente la ampolla había desaparecido sin un rastro.
Nunca subestime los poderes curativos de los remedios derivados de la naturaleza, como las antiguas curaciones tradicionales y que han resistido la prueba del tiempo, en el caso de la miel por miles de años.
Con el reporte adicional de Christina Riveland.
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